Lucky es un simpático mestizo de 8 años y su historia es increíble. Apareció por primera vez en la consulta de dermatología veterinaria Skinpet, hace aproximadamente un año. Había sido remitido desde la consulta de oftalmología de un importante hospital veterinario en Madrid, donde se le había diagnosticado una uveítis hipertensiva, acompañada de glaucoma y desprendimiento de retina, en fase avanzada, con pérdida de visión en ambos ojos. Aunque el cuadro era muy grave, gracias a las recomendaciones del oftalmólogo y a la dedicación de sus propietarios, se consiguió evitar una cirugía ocular radical.
Lucky se apañaba bien, aunque apenas veía, pero ahora estaba padeciendo extrañas lesiones en la piel y por eso nos visitaba. Se le había realizado con anterioridad un análisis de leishmaniosis, enfermedad que a menudo puede ocasionar estos síntomas, que resultó negativo. Nos pusimos manos a la obra y después de una exploración concienzuda, se decidió realizar una biopsia. El diagnostico fue Síndrome Uveodermatológico o síndrome similar al Vogt-Koyanagi Harada (VKH), una enfermedad muy rara de origen desconocido, en la que las células pigmentarias del organismo son destruidas, afectando a la piel y a los ojos principalmente. Debíamos poner un tratamiento a Lucky que evitara que perdiera todo su pelo y que aparecieran más erosiones sobre la piel. Gracias a la colaboración de los propietarios de Lucky, el tratamiento está siendo un éxito. Lucky ha recuperado todo su pelo, las heridas han cicatrizado, pero debido a su enfermedad, el color del pelo ha cambiado del marrón original al blanco.
Ahora Lucky y su propietario son la envidia del parque, y cuando le preguntan: ¿Este es el mismo perro de antes o es otro?, el contesta orgulloso: ” Es el de siempre, pero lo metí en la lavadora y ha desteñido”