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Inmunoterapia, hiposensibilización o vacuna de alergia

¿Para qué sirve una vacuna de alergia?
El tratamiento de hiposensibilización o vacuna de alergia va dirigido a inducir tolerancia inmunológica frente a los alérgenos que son los responsables de la sintomatología alérgica.

¿Cuándo podemos hacer una vacuna de alergia?
En todos los pacientes que presenten síntomas de alergia más de 6 meses al año está indicado realizar inmunoterapia.

Esta vacuna se fabricará de manera personalizada en base a los resultados de las pruebas de alergia realizadas (serología o intradermorreacción).

¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto?
El porcentaje de pacientes que responden de una manera satisfactoria está entorno al 70% y puede tardar entre 6 meses y un año en ser efectiva.

¿Puede tener efectos secundarios?
Se puede observar irritación en el punto de inyección y aumento transitorio del prurito generalizado.

Es extremadamente infrecuente que se produzca una reacción anafiláctica, en el caso de que suceda se debe acudir inmediatamente a un centro veterinario. Esta reacción se manifiesta a los 30 minutos de inyectar la vacuna en forma de angiedema facial, hipersalivación, vómitos, diarreas, dificultad respiratoria y decaimiento.

¿Se puede combinar con otros tratamientos?
Debemos recordar que la inmunoterapia sólo es una herramienta más en el tratamiento multimodal de un paciente alérgico.

No podemos descuidar los baños con champús específicos, los tratamientos orales para el control del prurito ni la prevención de parásitos externos.

Ácidos grasos esenciales: tu aliado natural contra la inflamación cutánea.

Los ácidos grasos esenciales, no pueden ser sintetizados a partir de otros nutrientes y por tanto deben ser administrados directamente con la dieta.

El grupo de ácidos grasos denominado W6 (Omega 6) está compuesto principalmente por el ácido linolénico (LA) y gammalinolénico (GLA).

Su procedecencia es principalmente de fuentes vegetales como onagra, borraja, lino o girasol.

Su función es fundamental en la conformación y regeneración del “film” lipídico superficial, que protege la epidermis de agresiones externas.

El grupo de ácidos grasos denominado W3 (Omega 3) está compuesto principalmente por el ácido Eicosapentanoico (EPA) y Docohexanoico (DHA)

Su procedencia es principalmente a partir de pescados azules de agua dulce.

Su función es de carácter antiinflamatorio al interferir en el metabolismo del ácido araquidónico.

Estudios realizados durante la última década han demostrado la eficacia de los suplementos w3-w6 en el control sintomático de la dermatitis atópica canina (DAC).

Su eficacia, después de tratamientos prolongados de al menos tres meses, es siempre parcial, pero se encuadra dentro del manejo del paciente atópico canino, dada la práctica inexistencia de efectos secundarios derivados de su administración continuada.

Eritema axilar en paciente con Dermatitis atopica canina ( DAC)

 

 

Recomendaciones para perros y gatos alérgicos a los ácaros del polvo.

Los ácaros del polvo son el alergeno más frecuentemente implicado en cuadros de dermatitis atópica canina y felina. Uno de los métodos terapéuticos básicos en dermatología veterinaria consiste en evitar el contacto con el alergeno principal o minimizar su presencia en el entorno. Para ello puede ser útil seguir algunas de estas recomendaciones:

– Evitar el empleo de alfombras.

– La cama de la mascota debe ser de material sintético, evitar los rellenos de plumas o lana.

– Las revistas, periódicos y libros, pueden actuar como “acumuladores de ácaros del polvo”.

– Evitar las plantas ornamentales, su presencia aumenta la humedad ambiental y favorece el desarrollo de ácaros.

– Lavar el material textil con frecuencia, en agua caliente (60º C)

– Mantener la humedad relativa por debajo del 50% mediante el empleo de deshumidificadores.

– Emplear fundas de plástico para cubrir sofás y camas.

– No permitir que nuestra mascota juegue con elementos textiles (nudos de algodón, peluches, pelotas de trapo…) Sus juguetes deben ser de vinilo o latex.

– Aspirar los suelos con frecuencia.

– Eliminar el pelo muerto y descamaciones de nuestra mascota, mediante el cepillado diario en el exterior de la vivienda. (Terraza, parque)

Es importante tener en cuenta, que aunque hiciéramos todo lo anteriormente descrito de manera rigurosa, es muy poco probable que la alergia de nuestro perro o gato se resolviera completamente. Por tanto, no se trata de obsesionarse con medidas drásticas, si no de tomar conciencia de que algunas de estas acciones pueden hacer un poco más fácil la vida de nuestro mejor amigo.