La dermatitis atópica es una predisposición genética a desarrollar una enfermedad inflamatoria cutánea, acompañada de un picor muy intenso, asociada a menudo con la exposición a sustancias ambientales como: ácaros del polvo, pólenes, hongos, descamaciones epidérmicas e insectos. En la actualidad se estima que afecta a un 10% de la población canina.
Si su perro cumple varios de estos supuestos, consulte a un especialista en dermatología veterinaria, quizas estemos a tiempo de controlar un nuevo caso de atopia:
- Inicio del picor antes de los 3 años de vida.
- Perro de vida mayoritariamente interior o urbano.
- Picor inicial acompañado de enrojecimiento o eritema.
- Prurito podal, se lame insistentemente las “manos”
- Otitis/conjuntivitis ocasional.